El deseo de ser madre o padre, cada vez en mayor número de casos, se ve frustrado en algunas ocasiones por problemas de infertilidad. Cualquier persona que se enfrenta a un proceso de fertilidad atraviesa por una crisis de salud, no sólo del cuerpo, sino también del alma, de su propio ser.
Cada día la investigación nos demuestra que la mente y las emociones influyen en todas las funciones del cuerpo, también en las hormonas implicadas en la fertilidad y la concepción. Los estudios han demostrado que mujeres sometidas a tratamientos de fertilidad presentan niveles de ansiedad y depresión iguales a las mujeres que sufren cáncer o VHI.
Nuestra mente ocupa una fracción de nuestro cerebro, el resto se dedica a las funciones físicas de nuestro cuerpo, como la respiración, la circulación, la digestión, la producción de hormonas, el sistema inmune, etc. El cuerpo cambia momento a momento. Y la mente cambia incluso más rápido, los pensamientos, estados de ánimo y emociones impactan en la producción de hormonas. Por lo que la mente y el cuerpo están entrelazados, interconectados y se comunican entre sí todo el tiempo, es lo que se denomina Psiconeuroinmunología.
Cada uno de nuestros pensamientos produce un mensaje químico que influye ya sea en el sistema inmune o en el sistema endocrino, este último juega un papel importante en la fertilidad, la concepción y el embarazo. La investigación en neurociencias está demostrando la conectividad de la mente y el cuerpo, cómo los pensamientos y las emociones influyen en la función del cuerpo y comportamientos, opciones y decisiones. Somos lo que comemos, sentimos y pensamos.
Afortunadamente, existe un modo en el que la mente y el cuerpo trabajan al unísono en un rendimiento óptimo, habitualmente los deportistas suelen practicarlo manteniendo una mente en calma pero centrada para obtener sus mejores resultados. Así que, del mismo modo que nuestras mentes juegan un papel activo en nuestro sufrimiento, activando pensamientos críticos automáticos acerca de nosotros mismos, sentimientos de frustración, etc., también puede desempeñar un papel activo en nuestra salud.
No podemos engañarnos, la infertilidad socava todos los supuestos que teníamos sobre nosotros mismos, cuestiona nuestro lugar en el mundo. Nuestros cerebros han sido condicionados a agarrar y aferrarse. Sin embargo este condicionamiento, que creemos que nos protege y nos ayuda, en realidad limita nuestra capacidad de vivir la vida plenamente. Nos aferramos a la idea de tener un bebé. Es un pensamiento poderoso, ya que implica que no podremos ser felices hasta que tengamos ese bebé. Nos aferramos al dolor de cada menstruación, cada aborto, al temor de usar material genético donado. Lo único que nos importa es lograr un embarazo y nuestra felicidad depende de ello.
No debemos sentirnos culpables por tener o haber tenido estos pensamientos, como seres humanos estamos condicionados a comprender culturalmente. Hemos sido entrenados para aferrarnos a nuestros sueños, para seguir luchando sin bajar la guardia ni atenuar el esfuerzo para conseguir aquello que queremos. Sin embargo, la realidad no podemos cambiarla por más que nos aferremos a una idea o un deseo. El apego a esa idea a ese deseo de otra realidad distinta de la que es, es una fuente inagotable de sufrimiento. Este apego se basa en emociones como el miedo, miedo a no ser feliz si no tengo un hijo, a que mi matrimonio no sea lo suficientemente bueno, a que no me acepten por ser diferente, emociones como los celos, envidiamos a aquellos que sí han conseguido ser padres, a todos aquellos que emprenden el proyecto de la paternidad, etc. Este vaivén de emociones y pensamientos en nuestra mente es lo que se conoce como la mente de “mono” balanceándose a través de los árboles, llegando de un pensamiento a otro en nuestro deseo de controlar, gestionar y satisfacer nuestros deseos. Nunca es suficiente, es agotador.
Pero como decía más arriba, podemos cultivar un proceso de aprendizaje y práctica de habilidades para una vida en atención plena. Está clínicamente probado que las técnicas basadas en Mindfulness pueden reducir los síntomas del estrés, la ansiedad y la depresión. Este tipo de técnicas se están utilizando para ayudar a individuos y parejas que luchan con problemas de fertilidad.
Uno de los anclajes que suele utilizarse en la práctica de la meditación Mindfulness es la respiración natural. A menudo el estrés de la infertilidad nos coloca en modo alerta roja bajo nivel crónico de estrés, la respiración natural es como poner el pie en el pedal del freno. Nuestro sistema nervioso se enfría, nuestros cuerpos funcionan con mayor facilidad y nuestra mente se calma. Esto nos permite ver más allá del velo de nuestros pensamientos y sentimientos automáticos. Mediante la observación, nos hacemos más conscientes y esto nos lleva a una realidad más profunda. Podemos cultivar esta conciencia indagando en nosotros mismos y centrándonos en la respiración.
A través de la práctica sostenida, la atención se convierte en un gran aliado, y combate la mente de “mono”. En lugar de ver las cosas en términos tan bimodales de “todo bien”, o “todo mal”, aprendemos a apreciar el espacio de en medio, prestando atención a lo que surge momento a momento. Soy consciente de lo difícil que es mantenerse en el momento presente, cuando lo que deseas siempre parece estar en el siguiente paso, la siguiente prueba de embarazo, o la siguiente menstruación. Es fácil quedar atrapado en lo que no funciona, en lo que no está sucediendo. Pero si te centras en el pasado o en el futuro, te pierdes en la vida, porque la vida está ocurriendo ahora.
Mindfulness ofrece la oportunidad de comenzar de nuevo. La meditación puede calmar la más profunda de las preocupaciones, ofreciendo un renovado sentido de bienestar. La meditación nos permite estar con nosotros mismos, tal y como somos.
Cuando honramos a nuestras experiencias, momento a momento, lo que antes era inconcebible a menudo se vuelve tolerable. Nos damos cuenta de que todo es temporal, incluyendo nuestro sufrimiento. Y simplemente al darnos cuenta, nuestros miedos se reducen, nuestros corazones se expanden y la empatía crece.
La meditación es una técnica muy potente para aprender a calmar la mente y comprender que la felicidad no depende de nada externo a nosotros mismos. Cuando comenzamos a practicarla, a menudo el contenido de nuestra mente parece turbulento y caótico, pero el simple hecho de seguir observando el caos comienza a cambiar nuestra mente. Estamos menos reactivos al estrés, el dolor y el sufrimiento. Detrás del deseo y la aversión encontramos una conciencia de que somos sensibles, flexibles, alegres, independientemente de lo que esté ocurriendo en nuestra vida.
Algunas mujeres temen que ser conscientes y empezar a meditar aminorará su deseo de tener un hijo y la búsqueda de éste. Pero esto no se produce, el deseo de tener un hijo sigue presente, únicamente se llega a la comprensión de que nuestra felicidad no depende de la consecución de la maternidad. Lo que permitimos es que nuestra mente se relaje y se expanda, pueda explorar, disfrutar y crear. Surgirán preguntas y respuestas difíciles que en este momento nos permitimos. Surgirá otra mirada en la que seguiremos buscando la paternidad pero donde el sufrimiento no dominará nuestra búsqueda, sino que la alegría y la esperanza se abrirán paso en la confianza de poder ser felices a pesar de no conseguirlo.
Ahora, te invito a que te detengas, cierres los ojos y lleves tu conciencia a la respiración. No cambies nada de tu respiración, simplemente céntrate en ella durante al menos diez respiraciones. Después comprueba cómo te sientes, pregúntate: “¿Cómo me siento ahora?”
Bibliografía y enlaces de interés:
- http://www.arcfertility.com/stress-reduction-program/fertility-and-mindfulness-the-first-mindful-5-little-steps.html
- http://www.iaac.ca/en/107-842-the-gift-of-mindfulness-through-fertility-challenges-3
- http://www.pullingdownthemoon.com/blog/2012/march/mindfulness-and-fertility-finding-the-present-mo.aspx
- http://www.pullingdownthemoon.com/blog/2010/november/our-brain-on-infertility-how-mindfulness-heals.aspx
- http://www.helenatubridy.com/fertility-mindfulness/fertility-mindfulness/
- http://psychcentral.com/blog/archives/2013/05/16/mindful-compassion-for-fertility-concerns-the-antidote-for-suffering/
Debe estar conectado para enviar un comentario.